viernes, 25 de marzo de 2016

La psicomotricidad fina son aquellos movimientos del cuerpo que requieren una mayor destreza y habilidad, un mayor dominio de los movimientos, especialmente de manos y brazos. Por ejemplo, la grafomotricidad requiere un desarrollo suficiente de la motricidad fina.
Estas actividades que comentamos a continuación sirven para desarrollar la motricidad fina, desde tres puntos de vista: la destreza de manos, la destreza de dedos y la coordinación visual y manual.
Muchas son actividades espontáneas que realizan los niños ya desde bebés en contacto con su entorno y con los padres (por ejemplo, dar palmas, coger objetos…); otras son actividades más dirigidas, y la mayoría no son sino un modo de jugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario